Derrumbes. Destinos. Licuados fríos, inviernos de un fatídico desenlace en el verbo intermitente. Otra festividad agrietada por los oscuros filtros faltos de grandeza. aguda la especie que alimentó un rostro inmolado o por turnos desfasado. alimento el fuego de un diametral mensaje y detengo el viento de una limosna grave. por tiempo ilimitado deviene un rastro gigante juntando fobias. nunca logré materializar los árboles que alimentaban mi cerebro.

mejor la soledad, sabes? la prefiero.
ahora que el mar borró tus andanzas y la suplencia de infinito desborda el gris mensaje de un torrente infiltrado entre penumbras aflojadas, juntas, adivinadas u olvidadas, te interesan los problemas demasiado flojos, en especial los problemas de un pasado final, y de la disgregaciónfragmentación de una penumbra rebelde. Montañas que cubren los paisajes enojados, tediosos, tejidos de desencanto, quebrados de dolor en fiel augurio prudente. seres tristes. seres aflojos. seres migraños. resulta raro, cada filtración de siempre, cada repaso añoso, cada diverso mundo. ninguna pena espero, ninguna queja tejo, ningun anidado sufrimiento guardo entre los respiros ultrajados, entre los quietos lunes demacrados.
pensar...